sábado, 21 de enero de 2012
Meditación lunes 16 de Enero 2012
Buenas días a todos y a todas!!
Como ya les había adelantado, este lunes íbamos a disfrutar de una meditación muy especial. y así fue!!
La pena es que esta meditación no la podéis poner en práctica en casa porque necesitáis un cuenco tibetano y alguien que sepa "acariciarlo" y esté dispuesto a hacerlo mientras vosotros meditáis.
Como nada es imposible, les explico como transcurrió la nuestra por si os apetece intentarlo:
Para comenzar, comentar que tuvimos más afluencia de lo normal en nuestro grupo. como era de esperar, todos interesados en este ejercicio tan especial y diferente.
Lo primero que hice fue presentar a nuestra invitada como sólo ella se merece (para aquellos que no la conocían) y comentar lo que íbamos a hacer.
Concretamente, empezamos con una relajación guiada, como siempre hacemos, como la que podéis consultar aquí.
Como circunstancia especial, recalcar que en esta ocasión, no hubo música de relajación de fondo como siempre nos acompaña, para que así no interfiriera con el agradable sonido del cuenco.
Tras la relajación y con los ojos cerrados, nos deleitamos en escuchar y disfrutar de la terapéutica melodía de este mágico objeto. Debíamos, como siempre, dejar la mente en blanco y permitir fluir por ella todos los pensamientos que surgiesen, sin darle mayor lógica o explicación. Fue verdaderamente fascinante comprobar como el sonido variaba de forma muy diferenciada cuando María José acercaba el cuenco a cada uno de nosotros.
Pasaba de sonidos agudos a más graves, de fuertes a más suaves, dando un matiz especial a cada participante de esta meditación.
Así permanecimos durante un tiempo, en silencio, escuchando el mágico cuenco, interiorizando su melodía, deleitándonos con este estado meditativo de paz y serenidad.
Al finalizar, después de ir moviendo nuestras piernas, manos, cuello poco a poco, volvimos al estado de plena vigilia y pusimos en común las experiencias personales de cada uno de nosotros.
Hubieron coincidencias, emociones que afloraban, sentimientos encontrados, pero podemos decir que la base de todo, fue el ambiente de felicidad, alegría y satisfacción y, por supuesto, las ganas de repetir la experiencia!!
Espero que podáis alguna vez poner en práctica este ejercicio porque os aseguro que lo vais a disfrutar enormemente...
Un fuerte abrazo cargado de música!!
Fuente de la foto: nic0a4 on Flickr.
Publicado por
Vanessa Mejías
a las
10:03
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Etiquetas:
Meditación
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En este tipo de meditaciones la energía fluye entre el cuenco y la persona, se crea una interconexión entre ambos y eso es lo que lo hace tan diferente y especial. El cuenco se convierte en un eco del alma.
ResponderEliminarUn besote y gracias fue muy enriquecedor en ambos sentidos.
Gracias a ti que fuiste la que nos deleitaste con el mágico sonido de tu cuenco y con tus sabias y acertadas palabras, es un placer meditar a tu lado!!
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