Una meditación muy especial...

Buenos días a todos y a todas!

Como amanece el meridiano de la semana? Desde aquí les envío toda mi energía!
Como bien saben, no he publicado ninguna meditación en estos últimos meses porque el grupo que nos reunimos los lunes por la tarde para dedicarle una horita a este magnífico menester, ha quedado en modo "pause" debido a mi baja maternal. Con toda la ilusión retomaremos en Septiembre si a todos mis adorados/as asistentes les viene bien.

Para ir abriendo boca y no perder la costumbre, vamos a meditar un ratito, que les parece? Con los días tan bonitos y soleados que hacen y los maravillosos parajes de nuestro archipiélago afortunado (a los que me siguen del resto de nuestro pequeño mundo, seguro que también tenéis lugares preciosos y especiales), yo les invito a que meditéis en contacto con la naturaleza, al aire libre. (es fantástico!). En posteriores post también les hablaré de la "marcha meditativa" a la que invita tanto esta época del año.

Bueno, pues vamos al tajo, después de llevar a cabo una relajación completa como en la que, en su día, explicamos AQUÍ, simplemente imaginamos que nos posicionamos frente a un espejo (lo podemos hacer realmente y al acabar la relajación abrir los ojos y meditar con ellos abiertos), observamos nuestra imagen en él y nos perdonamos...nos perdonamos...con mucho amor nos perdonamos...

Tarea complicada, ya lo sé...es lo más difícil, perdonarnos a nosotros mismos, pero les aseguro que con la práctica y tratándonos con más respeto, lo podemos conseguir!

Al hablar de perdonar me viene a la mente un fantástico libro que yo suelo recomendar...mmm...se me había ocurrido que podríamos inaugurar nueva sección en el blog la cual llamaríamos "rincón de lectura", que les parece? En ella nos podríamos recomendar libros, revistas, artículos etc. que nos hayan interesado, gustado, ayudado, enamorado...

Feliz día y a sonreír!!

Fuente de la foto: Guille A. Pando on Flickr.